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Finca Montalvillo es un vino blanco elaborado a partir de una cuidada selección de parcelas situadas en la ladera de la Sierra de Yerga, en la Rioja Oriental.
Suelos arcillo-calcáreos y zonas cubiertas de canto rodado aportan complejidad a este ensamblaje compuesto por Maturana Blanca, procedente de las partes más altas y escarpadas de la finca, y Garnacha Blanca, recogida en las zonas más bajas y llanas.
La fermentación se realiza mayoritariamente en depósitos de acero inoxidable durante 10 días, mientras que una pequeña parte del vino fermenta y madura durante cuatro meses en barricas de roble francés, aportando matices sutiles y elegantes.
A la vista, muestra un color dorado muy pálido, brillante y con delicados reflejos verdosos.
En nariz es intensa y floral, con notas expresivas de fruta blanca y de hueso que le otorgan gran atractivo.
En boca se presenta sabroso, con buena estructura, acidez bien equilibrada y una marcada sensación de frescura. Destaca por su personalidad definida y un postgusto persistente, pleno y muy agradable. Ideal para quienes buscan un blanco riojano con carácter y elegancia.
Finca Montalvillo es un vino blanco elaborado a partir de una cuidada selección de parcelas situadas en la ladera de la Sierra de Yerga, en la Rioja Oriental.
Suelos arcillo-calcáreos y zonas cubiertas de canto rodado aportan complejidad a este ensamblaje compuesto por Maturana Blanca, procedente de las partes más altas y escarpadas de la finca, y Garnacha Blanca, recogida en las zonas más bajas y llanas.
La fermentación se realiza mayoritariamente en depósitos de acero inoxidable durante 10 días, mientras que una pequeña parte del vino fermenta y madura durante cuatro meses en barricas de roble francés, aportando matices sutiles y elegantes.
A la vista, muestra un color dorado muy pálido, brillante y con delicados reflejos verdosos.
En nariz es intensa y floral, con notas expresivas de fruta blanca y de hueso que le otorgan gran atractivo.
En boca se presenta sabroso, con buena estructura, acidez bien equilibrada y una marcada sensación de frescura. Destaca por su personalidad definida y un postgusto persistente, pleno y muy agradable. Ideal para quienes buscan un blanco riojano con carácter y elegancia.
