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Es un crustáceo decápodo. Su cuerpo es alargado y muy comprimido y su caparazón es liso.Su color es anaranjado pálido, su sabor es menos suave que el de la gamba y algo dulzón pero con una carne muy jugosa. Su piel es muy fina. Cambia de sexo a lo largo de su vida para favorecer la reproducción. Su capacidad reproductiva es asombrosa, ya que puede llegar a desovar entre 17.000 y 20.000 huevos. Y suelen reproducirse 3 veces al año.
Propiedades y beneficios
El gambón posee un alto valor nutritivo y muy poca grasa. Nos aportan proteínas de calidad, además de contener hierro, fosfóro, yodo y selenio. Al ser ricas en yodo facilitan el buen funcionamiento de las células. Nos ayudan a procesar los hidratos de carbono en nuestro cuerpo. Ayudan con el buen funcionamiento del sistema nervioso. Nos protegen frente a enfermedades del corazón. Al contener calcio y fósforo nos ayudan a tener unos huesos y dientes fuertes. Gracias a la combinación de selenio y vitamina E tienen un gran poder antioxidante.
Valor nutricional por cada 100gr
Energía 92 kcal
Grasas 1,1 g
Grasas saturadas 0,1 g
Hidratos de carbono 0 g
Azúcares 0 g
Proteínas 20,5 g
Sal 0,8 g
Conservación y trucos
Puedes guardar los gambones directamente en el congelador o si los quieres descongelar, guardarlos en un recipiente dentro de la nevera para que se vayan descongelando, evitando asi que los infecten cualquier tipo de bacteria.
Receta y usos en la cocina
El gambón puede consumirse al horno o a la plancha ó hervido durante 3 minutos en agua salada; pon una olla con agua a hervir. Cuando empiece a hervir añade la sal y los gambones. Cuece durante 3 minutos. Una vez pasado el tiempo, saca los gambones y échalos a un bol con agua y hielo. Déjalos hasta que estén fríos. Secalos bien y si no los vas a consumir inmediatamente guárdalos ne la nevera.