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El Finca Meixemán de Bodega Guímaro es un tinto envejecido en barricas usadas de roble francés que combina el carácter de la uva mencía con el de las castas autóctonas, como el caiño, el sousón o el brancellao. Las vides de más de 70 años con las que se elabora este excepcional vino arraigan en los suelos graníticos y pizarrosos de la Ribeira Sacra. Después de una vendimia manual, la fermentación trascurre en depósitos cerrados con un 40% del raspón y un 60% de uva entera, hecho que explica buena parte del carácter del vino, pues a una sensación frutal poco usual se suman una fantástica acidez y un toque de elegante rusticidad. Ya en la copa, destaca su intenso color grana con destellos violáceos, así como una aromática encantadora de cerezas, ciruelas y flores. Tras unos minutos emergen los recuerdos de la barrica, pero siempre de forma comedida; cueros, humos, pimientas y torrefactos adornan una nariz espectacular. En boca es amplio y sedoso, intenso pero accesible. Su postgusto se prolonga durante varios minutos. Sólo 5.000 botellas vieron la luz.
Suelo del viñedo: Graníticos.
Antigüedad del viñedo: 1948.

El Finca Meixemán de Bodega Guímaro es un tinto envejecido en barricas usadas de roble francés que combina el carácter de la uva mencía con el de las castas autóctonas, como el caiño, el sousón o el brancellao. Las vides de más de 70 años con las que se elabora este excepcional vino arraigan en los suelos graníticos y pizarrosos de la Ribeira Sacra. Junto al respeto a las castas tradicionales de la Ribeira Sacra, en Guímaro han apostado por retornar a las elaboraciones tradicionales, como las fermentaciones con raspón o el pisado de la uva. Estos manejos, que requieren de mucha mano de obra y poca mecanización en bodega, otorgan particulares notas en cata que resultan sorprendentes para la gente joven y que recuerdan a los vinos de antaño a los mayores.