El jamón curado de bodega que te sorprenderá. Pierna trasera de cerdo blanco seleccionado genéticamente para que presente al corte una infiltración de grasa cada vez más demandada por el consumidor. A diferencia de otros jamones curados, este procede de cerdos grasos donde la película de tocino que envuelve al jamón es gruesa y esto es necesario si queremos que el sabor y textura de la loncha sea jugosa debido a que, durante el proceso de secado, la pieza se va “a alimentar” de esa grasa que lo rodea.
Una vez sacrificados los cerdos, que han sido sedados previamente con dióxido de carbono, para por un lado evitar el sufrimiento y por otro para que la carne quede más blanda y tierna, son introducidos en contenedores de sal donde pasan aproximadamente un día por kilo de peso fresco. El siguiente paso es limpiarlos de ese exceso de sal adherida y ponerlos en un secadero con una temperatura y humedad controlada donde pasarán unos 12 meses y más tarde pasarán a la bodega a una temperatura de unos 16ºC donde se asentarán por un tiempo de 3 meses mínimo.
El resultado es un brillante y excelente jamón curado, que contiene menos grasa que el ibérico de color carmesí, de aroma y sabor únicos y naturales.
INGREDIENTES: Jamón de cerdo, sal, azúcar, antioxidantes (E-331, E-301) y conservadores (E-252, E-250).