Limón negro ecológico en rodajas
El Limón Negro o Loomi es un ingrediente clásico en la cocina de Oriente Medio.
Se produce de forma natural, mediante un lento proceso con temperatura y humedad controladas, en el que no se añaden otros ingredientes o aditivos.
Puede encontrarse entero, en rodajas o en polvo.
Su sabor es cítrico, especiado, un poco picante, dulce y ligeramente amargo. ¡Una mezcla de sabores!
- Es ideal en asados, guisos o salsas.
- Aporta un toque diferente a combinados e infusiones.
- En repostería resulta perfecto en multitud de recetas al aportar notas cítricas y exóticas.
Al Limón Negro se le atribuyen multitud de propiedades y la densidad de nutrientes es mucho mayor que en el limón fresco. Destaca por su alto contenido en fibra y potasio. Contiene antioxidantes como vitamina C, hesperidina o citroflavonoides.
¿Cómo utilizo el limón negro?
- Añade un toque de limón negro en polvo a tus platos favoritos, ya sea dulce o salado, como un guiso o una tarta y disfruta de ese toque especial.
- Dale un toque diferente a tus cocteles o infusiones con una roja de limón negro. También puedes añadirlo en asados y quedará un resultado que te encantará.
Receta de galletas de limón negro
Ingredientes:
- 280 g de harina
- 150 g de mantequilla
- 90 g de azúcar blanca
- 1 huevo
- ½ sobre de levadura en polvo
- Limón negro en polvo
- Zumo de limón (40ml aprox.)
- Sal
- Azúcar glas
Pasos para seguir:
- Mezcla el azúcar con la mantequilla en un bol. Una vez quede integrado, añade el huevo y vuelve a mezclar.
- A continuación, añade el zumo de limón, el limón negro en polvo y una pizca de sal.
- Mezcla la levadura con la harina hasta que queden perfectamente integradas con el resto de los ingredientes. Cubre la masa y déjala reposar en la nevera al menos media hora.
- Precalienta el horno a 170 grados mientras la masa está reposando.
- Coge una pequeña cantidad de la masa, haz una bola y aplástala.
- Coloca las galletas en la bandeja del horno y déjalas hornear durante 12 – 15 minutos.
- Cuando ya estén horneadas, sácalas y déjalas que se enfríen. Añade un toque de azúcar glas
NOTA: Es importante que las galletas no queden duras y secas, sino blandita. ¡Cuidado con el horno!