{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
Marqués de Vargas Reserva es un vino tinto elaborado con Tempranillo, Garnacha y Mazuelo por la bodega Marqués de Vargas en la D.O.Ca. Rioja.
Expresión del estilo característico de la Hacienda Pradolagar y sus viñedos, este vino de finca refleja fielmente la personalidad de una propiedad con una rica historia. Combina la elegancia de los Tempranillos de la casa, la densidad y generosidad de la Garnacha, y la frescura de una variedad menos común como el Mazuelo.
Después de realizar una minuciosa selección en el viñedo de las mejores uvas, los racimos son recolectados manualmente en cajas de 12 kg y, en pocos minutos, ingresan a las cámaras de refrigeración. Allí, permanecen durante toda la noche a una temperatura homogénea de 6-8º C, siendo escogidos manualmente al día siguiente en la mesa de vendimia.
Las elaboraciones en los depósitos se adaptan considerando las características de cada tipo de suelo, utilizando levaduras autóctonas seleccionadas del propio viñedo. El proceso de maduración se lleva a cabo durante meses en barricas de roble francés cuidadosamente seleccionadas de las mejores tonelerías. Para la crianza, la elección de diversos tipos de barricas se realiza con el objetivo de respetar la fruta y suavizar los taninos en el ensamblaje final.
Este vino, elegante y complejo, captura la tipicidad de Rioja. En nariz, exhibe un refinado carácter frutal con notas especiadas de madera integradas de manera excelente. En boca, se percibe fresco y afrutado, con taninos suaves y pulidos, y un final prolongado. Un equilibrio armonioso que fusiona la elegancia de los Tempranillos, la densidad y generosidad de la Garnacha, y la frescura del Mazuelo.
Marqués de Vargas Reserva es un vino tinto elaborado con Tempranillo, Garnacha y Mazuelo por la bodega Marqués de Vargas en la D.O.Ca. Rioja.
Expresión del estilo característico de la Hacienda Pradolagar y sus viñedos, este vino de finca refleja fielmente la personalidad de una propiedad con una rica historia. Combina la elegancia de los Tempranillos de la casa, la densidad y generosidad de la Garnacha, y la frescura de una variedad menos común como el Mazuelo.
Después de realizar una minuciosa selección en el viñedo de las mejores uvas, los racimos son recolectados manualmente en cajas de 12 kg y, en pocos minutos, ingresan a las cámaras de refrigeración. Allí, permanecen durante toda la noche a una temperatura homogénea de 6-8º C, siendo escogidos manualmente al día siguiente en la mesa de vendimia.
Las elaboraciones en los depósitos se adaptan considerando las características de cada tipo de suelo, utilizando levaduras autóctonas seleccionadas del propio viñedo. El proceso de maduración se lleva a cabo durante meses en barricas de roble francés cuidadosamente seleccionadas de las mejores tonelerías. Para la crianza, la elección de diversos tipos de barricas se realiza con el objetivo de respetar la fruta y suavizar los taninos en el ensamblaje final.
Este vino, elegante y complejo, captura la tipicidad de Rioja. En nariz, exhibe un refinado carácter frutal con notas especiadas de madera integradas de manera excelente. En boca, se percibe fresco y afrutado, con taninos suaves y pulidos, y un final prolongado. Un equilibrio armonioso que fusiona la elegancia de los Tempranillos, la densidad y generosidad de la Garnacha, y la frescura del Mazuelo.