Las corbatas son uno de los dulces típicos cántabros por excelencia. Son piezas de hojaldre horneadas hasta alcanzar una textura crujiente, con un ligero glaseado y almendra laminada. Su elaboración sigue un proceso minucioso, que permite mantener la esencia de este dulce que se ha transmitido de generación en generación.

Estas mini corbatas están elaboradas en el corazón de Cantabria, en Ontaneda, en un pequeño obrador familiar que sigue fiel a la receta tradicional, manteniendo la excelencia en la selección de las materias primas de origen y el cariño que ponen en todo el proceso artesanal.

Las corbatas son el acompañamiento ideal para un café recién hecho o un chocolate caliente, resaltando su delicado glaseado y su textura crujiente. Para un toque más sofisticado, pueden disfrutarse con un vino espumoso o un licor suave, convirtiéndose en el bocado perfecto para una merienda especial o una sobremesa con encanto.