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Posiblemente todos conozcan Montevetrano, el vino de Silvia Imparato que conjuga el estilo de Burdeos y Campania y que desde los años 90 ha conquistado paladares en el mundo entero. Core es el hermano pequeño de este gran vino. Un vino de aglianico, de precio asequible pero enorme calidad, que nace del mimo y el cuidado de uno de los enólogos más respetados de Italia, Ricardo Cotarella, quien para obtener la elegancia, intensidad y equilibrio que caracterizan a Core, somete las uvas a una larga maceración de 28 días, seguida de una fermentación del mosto en depósitos de acero y el envejecimiento durante 10 meses en barricas nuevas de roble de Nevers, Allier y Tronçais. Core es tan delicioso como su nombre y etiqueta parecen sugerir, un vino para disfrutar en el paladar y sin consecuencias para el bolsillo. Un vino ligero, jovial, moderno pero representativo de su territorio, un buen compañero en la mesa y fuente de gran satisfacción. La fruta y las especias son los aromas imperantes en su bouquet, del que emanan aromas de frutos rojos, moras, ciruelas y cerezas negras maduras, adornados con toques de canela y regaliz. Tras ellos, otras notas delicadas de torrefactos y chocolate son el testimonio de su crianza y de un aporte muy equilibrado de la madera. Aunque potente y con cuerpo, en boca se muestra accesible y estamos seguros de que también a usted le va a conquistar. Un vino bien elaborado, con una uva poco conocida pero de enorme potencial, una bodega de bajas producciones y grandes calidades, la mano experta de un famoso enólogo.