La panceta de cerdo comprende la piel y capas inferiores de la parte del vientre del animal o de la parte inferior. Viene de las partes más grasas. Es un corte del cerdo que no tiene hueso y en este caso es fresca, no está ahumada ni curada. Propiedades y beneficios: La carne de la panceta de cerdo destaca por sus proteínas y vitaminas del grupo B, así como la niacina, tiamina y rivoflavina. Parte de la grasa que contiene la panceta es ácido esteárico, que una vez en nuestro cuerpo se convierte en ácido oleico. Contiene hierro y calcio por lo que es buena para personas con anemia o tienes problemas con los huesos. Valor nutricional por cada 100 gramos: Calorías 541 Grasas totales 42 g Ácidos grasos saturados 14 g Ácidos grasos trans 0 g Colesterol 110 mg Sodio 1.717 mg Potasio 565 mg Hidratos de carbono 1,4 g Fibra alimentaria 0 g Azúcares 0 g Proteínas 37 g Conservación y trucos: La panceta de cerdo es una parte del cerdo que se conserva mejor y aguanta más en la nevera. Una forma de que aguante más es salarla o ahumarla, así podrá aguantar meses en la nevera. Receta y usos en la cocina: La panceta es un alimento que puede integrarse en muchos platos pero también puede comerse a la brasa, horno o plancha. Si quieres que te quede crujiente en el horno antes de introducir la panceta debes hacer unos cortes en forma de cuadradito por toda la piel. Precaliente el horno al máximo y cuando metes la panceta lo bajas a 180 grados, los últimos 5 minutos hay que poner el grill.