En este vino se dan cita cuatro variedades blancas gallegas, siendo la Treixadura la que lleva la voz cantante. Los pequeños porcentajes de Albariño, Godello y Loureira le aportan una riqueza de matices tanto en la nariz como en la boca. Un blanco para disfrutar largamente con un buen marisco. Se bebe muy fácil.
Vista: Precioso color amarillo intenso con reflejos verdosos.
Boca: Entrada poderosa, con cuerpo, volumen, acidez refrescante, notas frutales (ciruela blanca, mandarina), con recuerdos de hierbas aromáticas (salvia tomillo limonero) y delicados balsámicos con notas de laurel. Vibrante y con intensa mineralidad.
Nariz: Intenso, con expresión de fruta de hueso fresco (níspero, melocotón) y cítrica (mandarina, pulpa de pomelo), notas de flores blancas (pétalos de rosa blanca, margaritas, gardenias), elegantes hierbas aromática (tomillo, melisa, hierbabuena), con matices balsámicos.
