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Pistachos variedad Kerman naturales. Producto certificado ecológicamente procedente de agricultura ecológica regenerativa, cultivado en el altiplano del sudeste español. Provienen de un proyecto de restauración del suelo y el paisaje que nace en Chirivel (Almería) y se extiende por los Altiplanos almeriense (Almanzora y los Vélez), granadino (Altiplano, comarca de Baza y comarca de Guadix) y el noroeste de Murcia.
El sabor de esta variedad de pistacho deja en el paladar un sabor intenso, ideal tanto para ponerlo en un bol y comerlo como aperitivo o merienda, para descascararlo y usarlo en un pesto, preparar un helado o una tarta.
Los cultivos de pistacho en el altiplano son recientes, ya que no es un cultivo autóctono propiamente dicho, de la zona, pero que genera biodiversidad frente al monocultivo de almendros que se extiende en la zona por miles de hectáreas y que se adapta muy bien a la climatología y pluviometría del altiplano.
El cultivo ecológico no adiciona productos que puedan ser dañinos para la salud. Las técnicas regenerativas hacen que el ecosistema que hay en estas altiplanicies con temperaturas extremas entre invierno y verano, con tendencia a la desertización, puedan generar un ecosistema y restaurar el suelo y el paisaje. De esta manera, no solo se extraen nutrientes del suelo, sino que se añaden, captando más CO2 y aportando de manera positiva al medio natural que un cultivo solo en ecológico.
Las prácticas llevadas a cabo son, entre otras:

• Cubierta vegetal, con plantas autóctonas del terreno en concreto que después se añaden al propio suelo o son comida para ganadería extensiva que come y deposita en los suelos añadiendo su aporte en abono.
• Creación de balsas semi naturales y zanjas de infiltración para el agua de lluvia, así las lluvias no se llevan el suelo fértil y el agua puede permanecer para regar naturalmente los cultivos.
• Plantación de setos y plantas aromáticas, para generar ecosistema y atraer polinizadores.
• Colocación de paneles con abejas.
• Etc.