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Recaredo es sinónimo de calidad, de gran calidad, de rigor, de elegancia y de buen gusto. Hoy, como antaño, poner una botella de Recaredo en la mesa nos honra como anfitriones y nos asegura la satisfacción de nuestros invitados. La excelencia de los cavas Recaredo ha sorprendido a más de uno al catarlos, especialmente a ciegas, al lado de algunos de los champagnes más famosos y reputados. Su buen nombre no es casualidad ni obra de un día. Esta bodega casi centenaria ha mantenido un estilo propio desde el principio, con gran profesionalidad y honestidad, de forma artesana y con un gran respeto por todo el proceso, desde el viñedo, pasando por la elaboración, la crianza, el degüelle... Una atención completa, dedicada a complacer el consumidor final. Recaredo Terrers es su cava de entrada o de precio más asequible, un cava Brut Nature, sin azúcar añadido, totalmente seco, como todos los de Recaredo, que sorprende no obstante su extraordinaria amabilidad y suavidad en boca; algo que sólo se consigue con una excelente maduración de la uva y una larguísima crianza; cierto es también que todos sus cavas son Gran Reserva. Además, una parte de los vinos base fermentan y envejecen en barricas de roble, aportando estructura, complejidad y finura al coupage final. En definitiva, grandes y pequeños detalles, como el uso de tapón de corcho natural durante la crianza, el degüelle manual de cada botella sin necesidad de congelar el cuello o la fecha de degüelle en la contraetiqueta, que confluyen al final en un producto excelente, del cual no queda nunca una sola gota en la botella. Por cierto, no sufran si les queda alguna botella escondida en la bodega, la longevidad de todos estos cavas está asegurada. Recaredo Terrers tiene una burbuja muy fina, que asciende de forma pausada por la copa. El placer visual en este tipo de copas altas es cierto, pero si lo que quieren es disfrutar de toda su complejidad, les aconsejamos que lo tomen como un gran vino, en una copa ancha. Apreciarán en nariz la mineralidad del terruño, esos suelos calcáreos, y les seducirá con su frescor de fruta blanca madura, envuelta de unos ahumados muy sutiles, un suave perfume floral y un fondo de almendras amargas que le confiere un carácter particular. Es un cava superior, si bien el pequeño de la gama. En boca es majestuoso. Es cremoso pero se desliza ágilmente sobre la lengua. Saboréenlo en boca, es una mousse deliciosa, con un carbónico muy refinado. Con algo de temperatura en copa, la calidad del vino base se hace más presente, y aparecen unas deliciosas notas florales, aromas frescos del campo como de hinojo, y se mantiene la cremosidad aun siempre dominada por esa acidez equilibrante. Envejecido durante más de 40 meses en botella. (La fecha de degüelle figura en la contra-etiqueta de cada botella.).