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El Cartoixa de Scala Dei inicia es un nuevo capítulo en su larga historia. Abandona los varietales foráneos para centrarse en la garnacha (75%) y la cariñena (25%), y recupera el savoir-faire heredado de los monjes cartujos para vinificar parcialmente con raspón, criar los vinos en grandes recipientes y llenar así nuestras copas con un vino imponente, renovado gracias a la sabiduría del pasado y con toda la fuerza del terruño prioratino. Para su elaboración, el nuevo equipo técnico dirigido por el enólogo Ricard Rofes utiliza una selección de uvas de garnachas y cariñenas de viejos viñedos, cepas de unos 60 años de edad, plantadas en terrazas y laderas, los típicos costers, cubiertos de llicorella. Son garnachas y cariñenas de altura, plantadas sobre suelos variados y a altitudes distintas, entre 500 y 800 metros, en las que la ventilación está siempre asegurada, incluso en las añadas más cálidas. De ellas nace este vino, que conjuga la mineralidad de la pizarra, el frescor de la altitud, la calidez del clima mediterráneo, la jugosidad de la garnacha y la sensualidad y la exquisita elegancia de la cariñena. Guárdenlo, no tengan prisa. Ha sido concebido para evolucionar durante más de una década gracias a esos recipientes de gran tamaño, que evitan la oxidación de la garnacha y le alargan la vida, y a la vinificación con raspón, con confiere tanicidad al vino. Y disfrútenlo en pequeñas cantidades, en copa grande, para que despierten los aromas más diversos: ciruelas y moras, violetas, fruta en licor y fruta caramelizada, plantas aromáticas (laurel, romero, tomillo) y sotobosque, piel de naranja y regaliz negro, con la siempre omnipresente mineralidad de la llicorella. Inconfundiblemente prioratino. Maduro, contundente pero amable, con un fondo de rusticidad sin perder su finura, clásico y profundo, un vino con clase que sabe a tradición, que contiene historia y al que se le augura una gran futuro. Abran la botella en un día soleado y en la mejor compañía. Fermentación en depósitos de acero y de cemento. Envejecido durante 24 meses en fudres de 1400 litros, bocoyes de 500 litros y barricas de 225 litros.
Climatología del viñedo: Mediterráneo.
Suelo del viñedo: Licorella.
Antigüedad del viñedo: 1958.