Solomillo de cerdo nacional (kg)

de De la HuertaCasa

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Origen: Comunidad de Madrid.
De la HuertaCasa
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El solomillo de cerdo es una pieza pequeña con forma cónica y su carne es magra. Está localizada en la zona lumbar, justo encima de los riñones y debajo del lomo. Propiedades y beneficios: El solomillo de cerdo está recomendado para el buen funcionamiento de los músculos, ya que es una buena fuente de proteínas. Su contenido en vitaminas del grupo B ayudan con el estrés y la depresión. Este tipo de carne es buena para el buen funcionamiento del sistema circulatorio y para prevenir la diabetes y artritis. Contiene Tiamina, que ayuda a asimilar los hidratos de carbono en el organismo, y al buen funcionamiento del sistema nervioso. El solomillo de cerdo es rico también en hierro, zinc, fósforo, magnesio y potasio. Estos minerales son necesarios para la regulación del agua en nuestro cuerpo, el buen funcionamiento del sistema nervioso y músculos, así como nuestro corazón. Tienen vitaminas del grupo B; la B1 convierte los carbohidratos en energía; la B6 combate el estrés y facilita la digestión; y la B12 ayuda en la formación de glóbulos rojos. Contiene niacina, que hace que se reduzcan los niveles de colesterol y triglicéricos. Su contenido en zinc refuerza nuestro sistema inmune. Valor nutricional por cada 100 gramos: Calorías 143 Grasas totales 3,5 g Ácidos grasos saturados 1,2 g Colesterol 73 mg Sodio 57 mg Potasio 421 mg Hidratos de carbono 0 g Fibra alimentaria 0 g Azúcares 0 g Proteínas 26 g Conservación y trucos: Como toda la carne debe almacenarse en la nevera en un recipiente hermético y siempre sacar 1 hora antes de cocinarlo. Es apto para congelación, pero si lo vas a hacer lo mejor es córtalo en trozos, y envolverlo en film, separando las porciones. Receta y usos en la cocina: Al ser una carne tan tierna y jugosa la mejor opción es a la plancha; Lo mejor es tener el solomillo cortado en piezas de 2 cm, puedes hacer un marinado y dejarlo reposar unas tres horas. Calientas una sartén y cuando esté muy caliente, echa los medallones. Cuando estén bien dorados por los dos lados, rebózalos con semillas de sésamo. Sirve acompañado de verduras.

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