Para descafeinar las hojas de té, se utiliza el dióxido de carbono supercítrico. Este disolvente se mezcla con hojas de té oxidadas, después de varias horas, el disolvente y la cafeína disuelta se retiran y se procede al secado de las hojas de té. Las propiedades y beneficios del té negro tras este proceso quedan intactos. Buena infusión estimulante, antioxidante y saciante.