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Glenmorangie Quinta Ruban es un whisky single malt elaborado en Escocia.
La destilería Glenmorangie , que se asienta cerca de la localidad escocesa de Tain, en las Tierras Altas de Escocia, está formada por viejos edificios que pertenecen a 1843 y que albergan los almacenes de envejecimiento.
Glenmorangie Quinta Ruban ha pasado 10 años de maduración en barricas de roble blanco americano, antes de ser transferido a tubos de puerto rubí especialmente seleccionadas de las Quintas o bodegas de Portugal. La maduración extra en estas tuberías portuarias, desarrolla en Glenmorangie Quinta Ruban un espíritu voluptuoso con un complejo equilibrio de sabores dulces y secos, y un contraste interesante de texturas suaves y nítidas de refrigeración.
No está filtrado en frío para el aroma y sabor adicional.
Vista: Glenmorangie Quinta Ruban tiene un color dorado con tonos rosas.
Nariz: Chocolate oscuro de menta, mandarinas y naranjas de Sevilla, se mezclan con sándalo y madera de nogal antes de dar paso a un final especiado de pimienta y nuez moscada.
Boca: Final duradero, regusto sedoso, dejando mentas de chocolate negro y trazas de naranja.
Quinta Ruban se recomienda tomar solo o con hielo.
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Glenmorangie Quinta Ruban es un whisky single malt elaborado en Escocia.
La destilería Glenmorangie , que se asienta cerca de la localidad escocesa de Tain, en las Tierras Altas de Escocia, está formada por viejos edificios que pertenecen a 1843 y que albergan los almacenes de envejecimiento.
Glenmorangie Quinta Ruban ha pasado 10 años de maduración en barricas de roble blanco americano, antes de ser transferido a tubos de puerto rubí especialmente seleccionadas de las Quintas o bodegas de Portugal. La maduración extra en estas tuberías portuarias, desarrolla en Glenmorangie Quinta Ruban un espíritu voluptuoso con un complejo equilibrio de sabores dulces y secos, y un contraste interesante de texturas suaves y nítidas de refrigeración.
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Vista: Glenmorangie Quinta Ruban tiene un color dorado con tonos rosas.
Nariz: Chocolate oscuro de menta, mandarinas y naranjas de Sevilla, se mezclan con sándalo y madera de nogal antes de dar paso a un final especiado de pimienta y nuez moscada.
Boca: Final duradero, regusto sedoso, dejando mentas de chocolate negro y trazas de naranja.
Quinta Ruban se recomienda tomar solo o con hielo.
