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Suertes del Marqués 7 Fuentes Tinto es un vino canario con identidad volcánica que refleja a la perfección el carácter del Valle de La Orotava, en Tenerife.
Elaborado principalmente con Listán Negro y pequeñas proporciones de otras variedades autóctonas, procede de viñedos viejos plantados en cordón trenzado sobre suelos de ceniza y piedra basáltica. Este vino encarna la filosofía de mínima intervención de la bodega, expresando con autenticidad la mineralidad, frescura y elegancia de su origen.
Su perfil combina intensidad aromática, equilibrio y una notable sensación de pureza, convirtiéndolo en una referencia destacada entre los tintos atlánticos de Canarias.
A la vista presenta un color rojo rubí brillante con reflejos violáceos.
En nariz despliega aromas de frutos rojos frescos, flores silvestres y hierbas mediterráneas, acompañados de sutiles notas ahumadas y minerales propias del suelo volcánico.
En boca es fresco, equilibrado y envolvente, con taninos finos y una acidez viva que aporta dinamismo. Su textura es fluida y elegante, con un final largo y salino que deja recuerdos de fruta madura, especias suaves y un distintivo toque mineral que define su origen atlántico.
Suertes del Marqués 7 Fuentes Tinto es un vino canario con identidad volcánica que refleja a la perfección el carácter del Valle de La Orotava, en Tenerife.
Elaborado principalmente con Listán Negro y pequeñas proporciones de otras variedades autóctonas, procede de viñedos viejos plantados en cordón trenzado sobre suelos de ceniza y piedra basáltica. Este vino encarna la filosofía de mínima intervención de la bodega, expresando con autenticidad la mineralidad, frescura y elegancia de su origen.
Su perfil combina intensidad aromática, equilibrio y una notable sensación de pureza, convirtiéndolo en una referencia destacada entre los tintos atlánticos de Canarias.
A la vista presenta un color rojo rubí brillante con reflejos violáceos.
En nariz despliega aromas de frutos rojos frescos, flores silvestres y hierbas mediterráneas, acompañados de sutiles notas ahumadas y minerales propias del suelo volcánico.
En boca es fresco, equilibrado y envolvente, con taninos finos y una acidez viva que aporta dinamismo. Su textura es fluida y elegante, con un final largo y salino que deja recuerdos de fruta madura, especias suaves y un distintivo toque mineral que define su origen atlántico.