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La filosofía de Fèlsina se resume a la perfección en una sola palabra: calidad. En un constante equilibrio entre tradición y modernidad, Fèlsina fue una de las primeras bodegas en traer a la Toscana la variedad chardonnay a partir de algunos clones franceses que fueron implantados en sus viñedos de Tenuta di Farnetella, en la década de los ochenta. Durante años, esos viñedos fueron conducidos con especial atención con el fin de identificar las cepas madre más adecuadas para el injerto que se llevaría a cabo, en los primeros años de este siglo, en los viñedos de Podere del Poggiolo. Para la obtención de vinos de chardonnay de la misma riqueza y elegancia que sus homólogos de Borgoña, Fèlsina cultiva sus viñedos mediante el sistema de poda guyot y con una densidad de 5.400 cepas por hectárea. La producción de las plantas es muy limitada, entre 8 y 12 brotes, y una vez los racimos han llegado a su madurez son vendimiados a mano y transportados a la bodega para extraer de ellos el mosto flor, que fermentará y madurará en contacto con sus lías en barricas de roble francés de 225 litros. El resultado es I Sistri, un chardonnay con clase, de aromas sensuales y embriagadores, pero a la vez bien equilibrados: frutas exóticas, melocotón, piel de naranja y aceite esencial de limón, almendra, mantequila, miel y delicadas notas especiadas que sirven de perfecto contrapunto a su fondo mineral. Este bouquet anticipa las sensaciones que encontraremos en boca: suavidad, riqueza y un delicioso carácter frutal.