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Moët et Chandon pertenece al grupo Louis Vuitton Moët Henessy. Es la marca de champagne más consumida en Francia y en el mundo, muy por delante de su competidor inmediato. Es también propietaria de un viñedo de 500 hectáreas en producción y, al mismo tiempo, de un nombre mítico del Champagne, el del monje Dom Pérignon. Desde finales del siglo XIX, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos con la creación de un centro experimental y de injerto en 1895, un notable desarrollo en el sector de investigación en los años 80 y bodegas tecnológicamente mucho más avanzadas a su tiempo. ¿Cual es su causa de éxito? Una calidad con regularidad de cronometro desde cosecha de base, el brut imperial, al soberbio Dom Pérignon. Proviene de la destilación de las rapas, semillas y pieles de las uvas restantes de la vinificación de los champagnes de Moet&Chandon. Este destilado se envejece en barricas en origen, durante varios años. Nos ofrece un producto resultante muy pulido, una potencia del alcohol muy bien integrada en el producto final y que no resulta agresiva ni chocante al paladar. Marc de Moet&Chandon nos recuerda mucho a la piel de la uva madura, los ligeros matices de la barrica le confieren personalidad, cuerpo, con toques peculiares como sensaciones semejantes a maderas envejecidas, siendo uno de los marcs más consumidos generalmente. Será ideal tomarlo para armonizar con sorbetes, helados ligeramente cítricos y para macerar algunas frutas. Normalmente su consumo es solo, en copa de digestivo-aguardiente, al final de una comida, a una temperatura más bien fría sin llegar al congelado.