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Durante los años 60, una grave crisis del precio de las uvas provocó la destrucción de una parte importante de las viñas del Valle de Nekeas. Solamente quedaron unas pocas parcelas de garnacha ubicadas en el chaparral, en la cima del valle. Años más tarde, en 1997, cuando estas parcelas estaban a punto de desaparecer, Nekeas hizo su primer vino tinto con estas uvas, que denominó El Chaparral de Vega Sindoa. El Chaparral es el resultado de uvas de garnacha procedentes de unas viñas de más de 70 años que crecen en un valle atrapado entre climas mediterráneo y cantábrico, cuidadosamente criadas en barrica durante unos meses. Predominan en este vino los aromas lácticos, las vainillas y la vinosidad de la madera; todos ellos bien concentrados y apretados en la copa, para ir, poco a poco, desprendiendo suaves mentoles, notas balsámicas y de especias. Las texturas frescas, atlánticas y especiadas junto con el grano de madera, son los atributos de El Chaparral. Envejecido durante 8-10 meses en barricas de roble francés (50%) y americano de un vino con frecuentes trasiegos.