Más información

"Alba lux", luz del alba, es el nombre que recibía en la antigüedad la variedad que hoy como conocemos como Erbaluce. De origen griego, esta uva se adaptó a la región piamontesa del Canavese y proliferó especialmente en la localidad de Caluso, cercana a Turín, desde donde acabó por conquistar este territorio hasta convertirse en la perla blanca del Piamonte. Una variedad autóctona de gran versatilidad que la familia Orsolani ha llevado a lo más alto con este Rustià y con Sulè, un vino dulce elaborado con uvas de erbaluce pasificadas, y con los cuales ha conseguido multitud de reconocimientos dentro y fuera de Italia. Ante todo, el terruño: las típicas colinas del Piamonte y su excelente exposición, la regularidad de una climatología sorprendentemente amable a lo largo de todo el año, los suelos de morrenas de origen glaciar y ricos en arena... Todo ello otorga a las uvas una textura fina y sutil, tensa y elegante. Pero eso no es todo. La bodega Orsolani selecciona minuciosamente las uvas erbaluce de este La Rustià para escoger únicamente aquellas que han gozado de una mayor exposición al sol y que se presentan ligeramente sobremaduradas. La experiencia de 120 años de esta bodega y la sabia vinificación llevada a cabo, con seis meses de afinamiento en depósitos de acero y en contacto con sus lías, harán de éste un vino único en su estilo y con un bouquet de extraordinaria complejidad. El suave color pajizo del vino no debe llamar a engaño, ya que es sólo el anticipo, un tanto camuflado, de su sorprendente riqueza olfativa. Los aromas herbáceos y vegetales, característicos sobre todo en su edad más temprana, con notas de salvia y otras hierbas aromáticas, dan paso a fragancias frutales de pomelo y pera fresca, con un fondo mineral que permanece secundario en nariz pero que se revela con toda su fuerza en el paladar. Un trago intenso, limpio, consistente y muy amplio, equilibrado y de elegante rotundidad ahora y, como mínimo, durante cinco años más desde su vendimia.