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Monjamon es la evolución de Don Ibérico, ofreciendo una amplia variedad de productos gourmet además de jamón ibérico.
Descubre sus delicias en la tienda y disfruta de una experiencia culinaria única.
¡No te lo pierdas, pruébalo ya!
Imagina un rebaño de ovejas autóctonas pastando a su aire en la meseta, mordiendo tomillo y hierba fresca mientras el sol las dora con paciencia. De esa leche cruda—sin pasterizar, sin filtros de oficina—nace nuestro queso curado con granos de pimienta negra repartidos como pecados veniales por toda la pasta. Aquí no se rellenan cordones, se integra la pimienta en la masa durante la elaboración para que cada bocado tenga chispa de principio a fin.
Tras moldear y salar, la pieza descansa de 4 a 6 meses en cámaras donde la temperatura y la humedad se vigilan como si fueran secretos de sacristía. Durante ese retiro, la pimienta perfuma la pasta y le pone carácter sin robarle protagonismo a la leche cruda de oveja. El resultado es una rueda firme, corteza natural ligeramente parda y un interior marfil salpicado de puntos oscuros que ya advierten: aquí hay fiesta.
Al acercarlo a la nariz, primero te recibe la oveja—densa, láctica, con un deje de mantequilla cocida—y acto seguido, la pimienta suelta su sermón aromático con notas cálidas y un puntito cítrico. En boca es mantecoso y compacto a la vez; la pimienta arranca un cosquilleo lento, nada invasivo, que sube el volumen justo cuando la pasta empieza a fundirse. El final es largo, salivado y adictivo: pide otro trozo, pide pan, pide vino… pide reincidencia.
• Sácalo del frío una hora antes; que se desperece y cante.
• Corta cuñas finas con el cuchillo bien limpio.
• Acompáñalo de pan rústico, un chorro de aceite virgen o un vino tinto joven con nervio.
Y si quieres experiencia completa, añade unas uvas frescas o unas almendras tostadas: verás cómo la pimienta aplaude en silencio.
Solo ingredientes naturales, solo ovejas que pastan libremente y la disciplina de un afinado sin prisas. Un queso de carácter, picante elegante y alma de meseta que convierte cualquier tabla en conversación animada. Si buscas algo que despierte a los comensales sin quemarles la lengua, esta es tu cuña.
El pecado está servido. Amén y buen provecho.
Maduración : 4-6 Meses
Lechede oveja, cuajo natural,fermentos lácticos, sal y pimienta negra. Corteza natural. España. Conservar en sitio fresco.
Información nutricional por 100g de producto:
Energía | 1804 kJ / 435 Kcal |
Grasas | 36,5 g |
De las cuales saturadas | 26,1 g. |
Hidratos de carbono | < 1 g. |
Azúcares | < 0,5 g. |
Almidón | < 0,5 g. |
Proteínas | 25,3 g. |
Sal | 1,51 g. |
Imagina un rebaño de ovejas autóctonas pastando a su aire en la meseta, mordiendo tomillo y hierba fresca mientras el sol las dora con paciencia. De esa leche cruda—sin pasterizar, sin filtros de oficina—nace nuestro queso curado con granos de pimienta negra repartidos como pecados veniales por toda la pasta. Aquí no se rellenan cordones, se integra la pimienta en la masa durante la elaboración para que cada bocado tenga chispa de principio a fin.
Tras moldear y salar, la pieza descansa de 4 a 6 meses en cámaras donde la temperatura y la humedad se vigilan como si fueran secretos de sacristía. Durante ese retiro, la pimienta perfuma la pasta y le pone carácter sin robarle protagonismo a la leche cruda de oveja. El resultado es una rueda firme, corteza natural ligeramente parda y un interior marfil salpicado de puntos oscuros que ya advierten: aquí hay fiesta.
Al acercarlo a la nariz, primero te recibe la oveja—densa, láctica, con un deje de mantequilla cocida—y acto seguido, la pimienta suelta su sermón aromático con notas cálidas y un puntito cítrico. En boca es mantecoso y compacto a la vez; la pimienta arranca un cosquilleo lento, nada invasivo, que sube el volumen justo cuando la pasta empieza a fundirse. El final es largo, salivado y adictivo: pide otro trozo, pide pan, pide vino… pide reincidencia.
• Sácalo del frío una hora antes; que se desperece y cante.
• Corta cuñas finas con el cuchillo bien limpio.
• Acompáñalo de pan rústico, un chorro de aceite virgen o un vino tinto joven con nervio.
Y si quieres experiencia completa, añade unas uvas frescas o unas almendras tostadas: verás cómo la pimienta aplaude en silencio.
Solo ingredientes naturales, solo ovejas que pastan libremente y la disciplina de un afinado sin prisas. Un queso de carácter, picante elegante y alma de meseta que convierte cualquier tabla en conversación animada. Si buscas algo que despierte a los comensales sin quemarles la lengua, esta es tu cuña.
El pecado está servido. Amén y buen provecho.
Maduración : 4-6 Meses
Lechede oveja, cuajo natural,fermentos lácticos, sal y pimienta negra. Corteza natural. España. Conservar en sitio fresco.
Información nutricional por 100g de producto:
Energía | 1804 kJ / 435 Kcal |
Grasas | 36,5 g |
De las cuales saturadas | 26,1 g. |
Hidratos de carbono | < 1 g. |
Azúcares | < 0,5 g. |
Almidón | < 0,5 g. |
Proteínas | 25,3 g. |
Sal | 1,51 g. |