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Té Negro Regaliz BIO a Granel: Dulce Fusión de Assam, Regaliz y Anís
Deja que cada estación encuentre su reflejo en tu taza: el cuerpo sedoso del té negro Assam se entrelaza con la suavidad golosa de la raíz de regaliz, las notas cálidas de anís y el destello floral del aciano. En invierno reconforta, en primavera despierta, en verano refresca servido con hielo y en otoño acompaña los días dorados… un viaje sensorial que abraza los sentidos los 365 días.
Energía y equilibrio físico: su rica base de tés negros (Assam y Sudíndico) sostiene la vitalidad, mientras el regaliz calma la garganta y apoya la digestión tras cualquier comida.
Bienestar emocional: el dulzor natural del regaliz y el aroma envolvente del anís favorecen una pausa consciente que armoniza mente y corazón, sea una siesta estival o un amanecer de enero.
Placer y sabor atemporal: matices maltosos se funden con un final dulce-especiado y un toque floral de aciano, creando una experiencia compleja y golosa que invita a repetir sin importar la estación.
Un Momento de Cuidado Personal
Prepara tu Té Negro Regaliz BIO como prefieras: caliente para un abrazo íntimo o frío con un toque de naranja para un sorbo refrescante. Respira su bouquet dulce-especiado y acompáñalo con una vela Sadana o un mineral de citrino para estimular la creatividad. Convierte cada sorbo en un ritual nutritivo que abraza cuerpo, mente y espíritu durante todo el año.
Té Negro Regaliz BIO a Granel: Dulce Fusión de Assam, Regaliz y Anís
Deja que cada estación encuentre su reflejo en tu taza: el cuerpo sedoso del té negro Assam se entrelaza con la suavidad golosa de la raíz de regaliz, las notas cálidas de anís y el destello floral del aciano. En invierno reconforta, en primavera despierta, en verano refresca servido con hielo y en otoño acompaña los días dorados… un viaje sensorial que abraza los sentidos los 365 días.
Energía y equilibrio físico: su rica base de tés negros (Assam y Sudíndico) sostiene la vitalidad, mientras el regaliz calma la garganta y apoya la digestión tras cualquier comida.
Bienestar emocional: el dulzor natural del regaliz y el aroma envolvente del anís favorecen una pausa consciente que armoniza mente y corazón, sea una siesta estival o un amanecer de enero.
Placer y sabor atemporal: matices maltosos se funden con un final dulce-especiado y un toque floral de aciano, creando una experiencia compleja y golosa que invita a repetir sin importar la estación.
Un Momento de Cuidado Personal
Prepara tu Té Negro Regaliz BIO como prefieras: caliente para un abrazo íntimo o frío con un toque de naranja para un sorbo refrescante. Respira su bouquet dulce-especiado y acompáñalo con una vela Sadana o un mineral de citrino para estimular la creatividad. Convierte cada sorbo en un ritual nutritivo que abraza cuerpo, mente y espíritu durante todo el año.