Mis cestas
Aún no tienes nada en tu carrito de la compra
Mis cestas
Aún no tienes nada en tu carrito de la compra
Aún no tienes nada en tu carrito de la compra
Aún no tienes nada en tu carrito de la compra
{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
¡ Comprando este producto consigues {{calculatedProductMenttos()}} menttos !
Casa Santoña ofrece auténticas anchoas del Cantábrico y otros productos artesanos del mar.
Con más de tres décadas de experiencia, son líderes en salazones, ahumados y conservas marinas.
Su catálogo incluye sardinillas, bonito, navajas, ventresca de bonito, boquerones en vinagre y salmón ahumado.
Además, cuentan con restaurantes donde perfeccionan las recetas para ofrecer la mejor selección a sus clientes.
La cebolla caramelizada de Caprichos del Paladar es una exquisita combinación de sabores dulces y salados que deleitará a los paladares más exigentes. Elaborada con ingredientes de alta calidad, como cebolla fresca, azúcar, aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico de Módena, sal yodada, almidón modificado de maíz y ácido cítrico, esta delicatessen destaca por su textura suave y sabor inigualable.
Su proceso de caramelización realza la dulzura natural de la cebolla, resultando en un producto dulce, sabroso y sin el característico picor de la cebolla cruda. Es el acompañamiento perfecto para realzar una variedad de platos, desde carnes y pescados hasta quesos y patés. Además, es ideal para enriquecer recetas como hamburguesas, pizzas, pastas o incluso para darle un toque especial a tus ensaladas.
La cebolla caramelizada de Caprichos del Paladar es una exquisita combinación de sabores dulces y salados que deleitará a los paladares más exigentes. Elaborada con ingredientes de alta calidad, como cebolla fresca, azúcar, aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico de Módena, sal yodada, almidón modificado de maíz y ácido cítrico, esta delicatessen destaca por su textura suave y sabor inigualable.
Su proceso de caramelización realza la dulzura natural de la cebolla, resultando en un producto dulce, sabroso y sin el característico picor de la cebolla cruda. Es el acompañamiento perfecto para realzar una variedad de platos, desde carnes y pescados hasta quesos y patés. Además, es ideal para enriquecer recetas como hamburguesas, pizzas, pastas o incluso para darle un toque especial a tus ensaladas.
