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El agua de mar ha sido considerada desde la antigüedad como fuente de salud y bienestar. Su específica composición química es la que le otorga la categoría de la mejor de las aguas mineromedicinales.
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El agua de mar tiene propiedades que regulan y equilibran nuestro organismo. Conocida como la terapia de origen, el uso del agua de mar con fines terapéuticos tiene muchos siglos de antiguedad, y aunque la historia de la terapia marina es paralela a la talasoterapia, los usos y beneficios del agua de mar siguen hasta la actualidad con nuevas investigaciones que acreditan los grandes beneficios que aporta el agua de mar a la salud de las personas. El uso del agua de mar sirve de ayuda en muchos tratamientos para aliviar y atenuar múltiples patologías: Enferemdades de la piel como psoriasis, ezcema, dermatitis y heridas, enfermedades respiratorias y ORL como epoc, asma, bronquitis, sinusitis y rinitis, patologías digestivas como gastritis, gastroenteritis y estreñimiento, fibromialgia, agotamiento y fatiga crónica, convalecencia, dietas y tratamientos detox, enfermedades degenerativas, medicina del deporte como calambres, contracturas, lesiones, hernias y protusiones.
Agua de Mar recogida en alta mar pero no en la zona planctonica, los minerales se encuentran en su forma inorgánica naturalmente por lo que no se recomienda para beber, sino para los demás usos del agua de mar. Tradicionalmente el agua de mar se ha utilizado para el cuidado de la piel, tratamientos cosméticos, limpieza e hidratación de las mucosas así como una amplia tradición culinaria. En la cocina se ha utilizado para limpiar, descongelar, cocer, salar, fermentar, macerar, aliñar etc.. El agua de mar enriquece de manera natural, potencia el sabor y aporta matices organolépticos únicos a los alimentos.
Agua de Mar.