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Es el chocolate de Kaitxo más querido por las posibilidades que ofrece y porque existen muy pocos cacaos en el mundo que ofrezcan tantas posibilidades.

Perú fue el primer chocolate creado por Kaitxo en el año 2017.

Raquel, la asesora de chocolates de Kaitxo, descubrió en uno de sus viajes gastronómicos este espléndido cacao en una finca en Palo Blanco, una aldea de la región de Piura, cerca de la ciudad de Chulucanas. En ella, una pequeña cooperativa, fermentaba y secaba el cacao que por fin, tras meses de espera, recibiríamos con toda la ilusión de un proyecto que nace partiendo de las mejores materias primas.

Despues Kaitxo trabajo con especial esmero el tueste, el conchado y el templado para conseguir extraer de la materia prima el máximo potencial.

El resultado, como no podía ser de otra manera partiendo de un cacao con tanta personalidad, fue espectacular, siendo este galardonado en 2018 en los International Chocolate Awards.

Quien lo degusta tiene la oportunidad de ir descubriendo en su paladar un sinfín de diferentes sabores, tales como Te, Jazmin frutas…. Alguien lo definió como “el txakoli (Típico Vino Blanco Vasco) de los chocolates”, por su marcada y brillante acidez frutal.