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Los viñedos de Coll de Roses se encuentran al pie del Parque Natural de Cap de Creus, en la falda de las últimas montañas de los Pirineos justo antes de encontrarse con el Mediterráneo. La propiedad se encuentra en el pueblo de Roses, en el camino que va hacia Cadaqués, y todos los vinos que se elaboran se encuentran bajo la Denominación de Origen Empordà. La finca está influida por el clima mediterráneo y cuenta con unas precipitaciones medias de 400 litros anuales. Aparte, el viento del norte típico de la zona, la tramontana, enfría las temperaturas, con una media anual de 16ºC, y actúa de antiséptico natural para las viñas. El suelo de la finca es el resultado de la erosión de la sierra de Rodes. La compleja geología de estas montañas influye en los viñedos de Coll de Roses. Los suelos de pizarra proporcionan estructura y elegancia a los vinos. Los viñedos de la propiedad las plantaron a mediados de los años 80.

Mas Coll es una masía, de las más grandes y notables de Roses, documentada desde el 1211. También fue la primera bodega de la provincia. Actualmente tiene en su propiedad numerosas plantaciones de viñedos. Está situada en una hondonada cerca del arroyo de la Rota, entre la carretera de las Arenas y la carretera de Roses a Cadaqués. Es junto con la Torre del Sastre uno de los edificios más emblemáticos de Roses. El último propietario del Mas de la familia Coll fue Carles Coll y Riera. Aparte de visitar sus viñedos, Coll de Roses ofrece la posibilidad de descubrir el mundo del vino a través de un recorrido sensorial en el «Wine Family Museum», una aproximación emotiva al proceso de elaboración. Las viñas de Coll de Roses se encuentran al pie del Parque Natural de Cap de Creus, en la falda de las últimas montañas de los Pirineos justo antes de encontrarse con el Mediterráneo. La propiedad se encuentra en el pueblo de Roses, en el camino que va hacia Cadaqués, y todos los vinos que se elaboran se encuentran bajo la Denominación de Origen Empordà. La finca está influida por el clima mediterráneo y cuenta con una precipitaciones medias de 400 litros anuales. Aparte, el viento del norte típico de la zona, la tramontana, enfría las temperaturas, con una media anual de 16º C, y actúa de antiséptico natural para las viñas. El suelo de la finca es el resultado de la erosión de la sierra de Rodes. La compleja geología de estas montañas influye en las viñas de Coll de Roses. Los suelos de pizarra proporcionan estructura y elegancia a los vinos. Las viñas de la propiedad las plantaron a mediados de los años 80. Entre las variedades blancas (Macabeo y Chardonnay) y las variedades tintas (Garnacha, Tempranillo y Cabernet Sauvignon) suman un total de 35 ha. También ocupan la finca 20 ha. de olivares viejos de argudell, variedad autóctona del Empordà.