Pont l'Evêque es un queso de leche de vaca de pasta blanda y corteza lavada.
Este queso,que toma su nombre de la pequeña ciudad de Pont-l'Evêque, entre Lisieux y Deauville, ya era muy apreciado en Normandía en la Edad Media.
Creado por monjes cistercienses, se convirtió en el queso más famoso del reino en el siglo XV.
Se le conoce como Pont-l'Evêque desde el siglo XVII.
Bajo su corteza amarilla lavada, su pasta es rubia, flexible y suave.
Sin ser fuerte en el paladar, tiene un sabor sutil y un ligero gusto a avellana y mantequilla.
¿Cómo conservar el queso Pont l'Evêque?
El queso de Pont l'Evêque se conserva mejor en su caja original y se coloca en el cajón de las verduras del frigorífico, donde se beneficiará de una temperatura ideal (entre 10 y 12 grados). Si el queso Pont l'Evêque que has comprado no está lo suficientemente hecho para tu gusto, envuélvelo en film transparente y enciérralo en una caja hermética durante 24 horas.
¿Cómo disfrutar del queso Pont l'Evêque?
Honrar sus orígenes normandos sirviéndolo con manzanas y sidra. Añada algunos frutos secos, que resaltarán los sabores a nuez del queso Pont l'Evêque. Utilícelo para elaborar platos típicos de Normandía: en galettes, junto a callos o andouillettes, en tartas o en hojaldres, junto a espinacas.
Tenga en cuenta que este queso no es un queso tradicional
