La carne de cerdo es una carne magra y que se parece en propiedades a la carne de pollo. Es muy fácil de digerir y se pueden obtener cortes con casi nada de grasa, por lo que es apto para cualquier dieta. Se obtiene de las partes traseras del cerdo. Propiedades y beneficios: Los filetes de jamón de cerdo son una fuente de potasio y vitaminas como la tiamina, B6, B12, niacina y riboflavina, necesarias para la salud de los tejidos de nuestro organismo. Son beneficiosos para las deportistas por su alto aporte en proteínas ya que ayudan a desarrollar la musculatura. Es una carne muy recomendada si están embarazada o con lactancia. Este tipo de carne aumenta nuestro nivel de saciedad, por lo que su consumo es ideal para dietas hipercalóricas. Al contener tiamina, nos aporta energía ya que asimila los hidratos de carbono en el organismo y los convierte en energía. Valor nutricional por cada 100 gramos: Calorías: 273 kcal Proteínas: 16,6 gr Grasas: 23 gr Hidratos de carbono: 0 gr Calcio: 8 mg Hierro: 1,3 mg Magnesio: 18 mg Zinc: 1,8 mg Potasio: 370 mg Conservación y trucos: Siempre en la nevera dentro de un recipiente hermético. Los filetes de jamón de cerdo son aptos para congelar. Antes de cocinar los filetes deberás sacarlos de la nevera 1 hora antes para que se atemperen, y se están congelados la forma más adecuada de descongelarlos es en la nevera. Receta y usos en la cocina: Al estar fileteados, la mejor manera de consumirlos es a la plancha o acompañados con alguna deliciosa salsa, por ejemplo, con salsa de champiñones; Lo primero que hay que hacer es salpimentar los filetes y enharinarlos para sellarlos. Una vez pasados los filetes, en la misma sartén u olla se pocha una cebolla y un ajo laminado. Una vez pochada se añaden los filetes, una lata de champiñones o 300 gramos de champiñones frescos, una hoja de laurel, una lata de cerveza y dejamos cocinar hasta que los filetes de jamón de cerdo estén tiernos.