Granja Bleu d'Auvergne DOP

Granja Bleu d'Auvergne DOP

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Auvergne Blue.

Queso de granja DOP elaborado con leche cruda de vaca de la región de Auvernia.
Fabricado por GAEC Sudre.

Las características del Bleu d'Auvergne fermier AOP

El Azul de Auvernia es un queso de leche cruda de vaca de unos 2,5 kg de peso con un 28% de grasa en el producto acabado.

El queso Azul de Auvernia pertenece a la familia de los quesos de pasta azul. Su textura es flexible y su pasta está salpicada de un hermoso color azul. Su corteza estriada, ligeramente más dura, sigue siendo discreta y añade una interesante textura a la degustación.

Es un aroma fuerte que da paso a un sabor cremoso y suave que se levanta lo suficiente una vez en la boca.

Hacerlo refinar por nosotros con un método especial nos permite ofrecerle un azul de rara delicadeza.

¿Con qué acompañar el queso Bleu d'Auvergne DOP?

El Bleu d'Auvergne se come con un buen pan de campo o de centeno. Los más golosos añadirán incluso un toque de mantequilla, como al degustar el roquefort.

En cuanto al vino, elegiremos un vino blanco bastante dulce como un Monbazillac, un Jurançon o un Rosette. Para los que prefieren el vino tinto, un Maury Grenat AOC/AOP, vin doux naturel, será perfecto.

Además de comerse en bandeja, el Bleu d'Auvergne también puede utilizarse en recetas calientes, por ejemplo en tortillas o en pasta con queso. Su sabor picante añadirá el toque pronunciado que hará que estos platos sean deliciosos.

La historia de Bleu d'Auvergne

La historia del queso Bleu d'Auvergne está muy ligada a la del Roquefort. Fue a unos cuarenta kilómetros al oeste de Clermont-Ferrand donde Bleu d'Auvergne se ganó una reputación que no ha flaqueado a lo largo de las décadas.

En el siglo XIX, un agricultor de Auvernia imaginó sembrar la leche cuajada con el moho azul que se formaba en el pan de centeno y luego perforarlo con una aguja. El aire que penetraba en las tramas hizo el resto... Iban a nacer los primeros Bleus d'Auvergne.

Los Auvergnats domesticaron muy rápidamente este descubrimiento y aprovecharon los recursos naturales de la región y las cuevas frías que permitían que el queso madurara lentamente, haciendo del Bleu d'Auvergne uno de los quesos más conocidos de Francia.

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