Nota de cata de Marqués de Riscal Frank Gehry Reserva Selección

Frank Gehry es un vino que ya destaca desde su impactante vestido y color. Aromáticamente, necesita oxigenación porque va creciendo a cada pasa cuando se abre. Muestra elegancia y determinación. Profundidad y multitud de matices. Madurez y frescura; fruta, flores y mineralidad. Gran determinación.

En boca posee todo aquello que se le puede exigir a un vino de alta categoría: es elegante, fino, delicado donde se nota un rendimiento muy bajo en el viñedo. La textura es espectacular desde la entrada en boca a su salida. Se mastica la materia. Tiene tensión, amplitud, equilibrio, frescura y largura. Su recuerdo no se marcha nunca y sus taninos están presentes pero son puro terciopelo. Un vino que acaricia los sentidos. La segunda copa está mejor que la primera cuando se atempera, se abre y muestra la cantidad de matices que tiene.

De trago lento y largo. Vino de amistad, vino de pausa. No se requiere prisa alguna para disfrutar de cada sorbo. No es un vino de colección sino de hedonismo. Un vino para disfrutar ya pero que mejorará en las próximas dos o tres décadas y vivirá una eternidad. Digno heredero de lo mejor que ha dado esta histórica casa. Frank Gehry se debería mostrar orgulloso que un vino de esta entidad lleve su nombre.