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Les Crestes es el vino de entrada a la bodega Mas Doix, situada en Poboleda, al noreste del Priorat, en uno de los microclimas más frescos de la denominación. Es, sin duda, un vino con carácter histórico que refleja el buen hacer y la sabiduría de cinco generaciones trabajando la viña. Al descorchar una botella de Les Crestes, encontrarán todo lo que cabe esperar de un gran vino del Priorat, pero en una versión revisada y actualizada. Sí tiene cuerpo, sí es intenso en aromas, sí verán la lágrima pegarse a la copa, sí percibirán una noble tanicidad, pero todo ello converge en un vino armónico, redondo y elegante. Su color púrpura con reflejos violáceos invita a llevarse la copa a los labios con premura. Si consiguen detenerse a oliscar el vino, se verán premiados con una carga intensa de fruta negra madura, un fuerte recuerdo mineral y un embriagador fondo balsámico. Una segunda vuelta a la copa y la fruta se torna roja, dotando al vino de un toque extra de frescor que sienta de maravilla al conjunto. Se aprecian los tostados de la madera en forma de especias y mina de lápiz. En boca es amplio, denso e intenso. El tacto es láctico, con sensaciones granulosas que recuerdan al cacao en polvo y acarician nuestras mejillas. Una brizna licorosa de fondo nos recuerda la tierra de pizarra donde nació Les Crestes. Ya con la copa vacía, el vino se resiste a despedirse, sus aromas se desvanecen muy lentamente y las sensaciones táctiles se perciben con claridad aún unos minutos después. Decántenlo si lo prefieren y gózenlo sin prisas.
Les Crestes es el  vino más accesible y fresco de Ramon y Valentí Llagostera en Poboleda. Un fantástico ensamblaje de un 80% de garnatxa joven que le da golosidad, un 10% de carinyena de viejos viñedos que le otorga cuerpo, estructura y tanino, y un 10% de syrah que le aporta un toque especial. Tras un paso de 8 meses por barrica se convierte en una magnífica botella del Priorat, equilibrada y elegante, antesala de sus grandes Salanques, Doix y de sus exclusivos vinos de garnatxa y carinyena de viñas centenarias. Envejecido durante 8 meses en barricas de roble francés.