La mermelada de mandarina con azafrán es un exquisito manjar que combina la dulzura cítrica de la mandarina con el delicado aroma del azafrán, ofreciendo una experiencia gustativa única. Esta preparación no solo es deliciosa sino también una manera creativa de aprovechar los sabores naturales de estos dos ingredientes.
¿Por qué elegir la mermelada de mandarina y azafrán?
Muy recomendado para desayunos, meriendas. Sobre todo con tostadas, yogur o queso.
Esta mermelada es ideal para acompañar tostadas, quesos, o yogures, convirtiéndose en un complemento perfecto para desayunos o meriendas. Su preparación casera permite personalizar la receta a tu gusto, ajustando el nivel de dulzura o la intensidad del azafrán. Experimentar con estos ingredientes no solo es una oportunidad para crear algo delicioso sino también para disfrutar de los sabores naturales de una manera única y sofisticada.
Nota de cata de la mermelada de mandarina y azafrán
Mermelada artesana de mandarina con azafrán de la mancha con gran sabor, especial textura e intenso aroma.
¿Por qué comprar la mermelada de mandarina y azafrán?
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¿Cómo se hace esta mermelada de mandarina con azafrán?
Para la mermelada de mandarina y azafrán, necesitarás aproximadamente 500 gramos de mandarinas peladas, 300 gramos de azúcar, la ralladura de la piel de una mandarina (evitando la parte blanca para no amargar), unas hebras de azafrán tostado, y opcionalmente, el zumo de medio limón. El proceso comienza por preparar las mandarinas: selecciona una para rallar su piel y limpia bien las demás, retirando las pipas y pesando la pulpa para obtener la cantidad necesaria. Tuesta ligeramente el azafrán en el microondas y exprime el limón si decides incluirlo. La cocción se realiza en una olla a fuego lento, mezclando todos los ingredientes y dejándolos hervir hasta obtener la textura deseada. Finalmente, la mermelada se vierte en frascos esterilizados para su conservación.
Para una variante de mermelada de mandarina, se sugiere el uso de 800 gramos de mandarinas clementinas, 320 gramos de azúcar blanquilla, y 80 gramos de panela como opcional, agregando también un poco de limón. Este proceso es similar pero incluye un paso opcional de añadir la piel de algunas mandarinas para un toque amargo. La mezcla se cocina a fuego medio, triturando ligeramente los ingredientes para integrarlos antes de continuar la cocción hasta alcanzar la consistencia necesaria.
- Textura y Sabor: La textura de la mermelada puede ajustarse según el tiempo de cocción; más tiempo resultará en una mermelada más espesa. La adición de azafrán no solo aporta un color vibrante sino también un aroma y sabor únicos que complementan la dulzura de la mandarina.
- Conservación: Para conservar la mermelada, es esencial llenar los frascos esterilizados hasta el borde y cerrarlos bien. Se pueden almacenar en un lugar fresco y seco, protegidos de la luz, y una vez abiertos, deben refrigerarse.
- Uso de la Panela: La panela es una alternativa al azúcar que aporta un sabor más profundo y notas de color a la mermelada. Es un ingrediente no refinado con propiedades beneficiosas que puede sustituir al azúcar tradicional.
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