La Garnacha Negra es una de las variedades autóctonas más implantadas en l'Empordà.
Con uvas de viñedos de entre cincuenta y sesenta años de edad, nacidos de un terreno pedregoso con cantos rodados, elaboran estos monovarietales complejos y de tremenda personalidad.
Un vino que expresa muy bien la fruta, por lo que lo hace goloso sobre su cuerpo medio.
Crianza de 3 meses en barricas de roble francés Allier y americano de segundo año.