Más información

En el atractivo municipio de Castro Caldelas, donde los viñedos son conducidos por el río Sil, se enclava la bodega Ponte da Boga, con aproximadamente 20 hectáreas de viñedo plantadas en las diferentes subzonas de Ribeira Sacra. Su secreto, la buena disposición que les brindan algunos pequeños viticultores, a los que subcontratan anualmente para el abastecimiento de uva sana y de calidad. La situación es un paisaje de gran belleza, pequeñas parcelas ubicadas en las escarpadas terrazas de piedra. Dominique Roujou, experto enólogo francés, es la pieza clave en este proyecto de viticultura extrema. La vendimia tiene lugar en laderas de difícil acceso y sus vinos de garaje son la perfecta interpretación de este entorno heroico. Ponte da Boga Mencía es una mencía como las de antaño, aquellas que años atrás se elaboraban en la zona pero que por motivos culturales se han ido perdiendo. Es el vino básico de la bodega y, sin tocar la madera (tan sólo crianza en depósito inoxidable), muestra grandes dosis de mineralidad: grafito y granito, bajo una minúscula y agradable sensación verde-balsámica que aporta buena frescura al vino; más tarde, se desencadena una sinfonía de violetas y de notas de sotobosque. Verticalidad, linealidad y una perfecta acidez describen el efecto paladar.