Garnacha y Syrah se vendimian manualmente en óptimas condiciones de maduración. La maceración prefermentativa en lagares abiertos se lleva a cabo durante 4 días a 10ºC. Los procesos de maceración y fermentación se realizaron simultáneamente durante los cinco días siguientes a una temperatura de 25-28ºC.
Los vinos prensados se llevaron a las cubas de acabado y maduración y allí realizó la fermentación maloláctica de manera natural. Después el vino ha madurado y se ha estabilizado de manera también natural durante el invierno. Ningún proceso de estabilización física ha sido necesario. Solo la correcta aplicación de los precesos de decantación y trasiegos.