El rabo de vaca está pegado a las vértebras finales de la cola del animal. Está formado por huesos y cartílagos, por eso suele ser una carne muy gelatinosa con un sabor muy intenso. Al estar pegada al hueso es una carne grasa y sabrosa. Propiedades y beneficios: La carne de rabo de vaca se caracteriza por su alto contenido en colágeno, lo que hace prevenir el desgaste de los tejidos de nuestro cuerpo y las articulaciones. Aporta vitaminas del grupo B, estas vitaminas nos ayudan a mantener un buen funcionamiento de nuestro metabolismo y a obtener energía de forma rápida Gracias al fósforo, hierro y calcio que lleva nos ayuda a mantener unos huesos y dientes fuertes, así como prevenir enfermedades como la anemia. Valor nutricional por cada 100 gramos: Calorías 544kcal Grasa 36 gr Grasa saturada 14g Azúcares 4,3g Sal 1g Conservación y trucos: Siempre en la nevera y un máximo de 3 días. El rabo de vaca nunca se debe deshuesar antes de cocinar. Dejarlo reposar un mínimo de 2 horas una vez cocinado. No soporta bien las cocciones rápidas. Para que el rabo de vaca te quede tierno la cocción tiene que no ser inferior a 6 horas, el vino con el que guises el rabo tiene que ser un vino tinto con cuerpo y antes de cocinarlo, es importante hacer un corte por la coyuntura. Con estos tres trucos, harás un guiso de rabo de vaca tierno. Receta y usos en la cocina: Para hacer el guiso tradicional con rabo de vaca primero tendrás que salpimentar los trozos de carne y dorar en aceite. En una olla sofríe una cebolla, dos dientes de ajo, dos zanahorias, un poco de col y cuando estén tiernas, se añade el rabo de vaca. Añade caldo de carne y deja cocer durante 6 o 7 horas. Una vez cocidas, se trituran las verduras para que nos quede una salsa homogénea y consistente.