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Como en todos nuestros embutidos Ibéricos, comenzamos con la selección y limpieza del magro de cerdos ibérico de nuestras granjas, eliminando ese exceso de grasa con el fin de eliminar esa textura sebosa tan desagradable que poseen otros embutidos. A este magro ibérico escogido, se le añade la una de las partes más nobles des cerdo blanco, el magro de paleta, que destaca por su jugosidad y por su bajo índice de grasa.
Una vez que tenemos la materia prima picada, se le añaden una formula de espacias que llevamos utilizando durante décadas que contiene ajo, pimienta negra molida y en grano, sal,… y se dejan al menos un día para que se impregne bien de esos aromas antes de embutirla en una tripa de cerdo natural.
Una vez que tenemos el salchichón cular fresco, lo colgamos en secaderos con una humedad del 90% y una temperatura de 4ºC simulando las condiciones de invierno y vamos variándolas hasta un 55% de humedad y unos 20ºC, la primavera.
Cuando a los salchichones los tocas y permiten levemente hundir el dedo en la carne pero con cierto esfuerzo, significa que han llegado a su punto justo de curación y es entonces cuando los envasamos en bolsas de vacío para mantengan esa textura firme, aroma agradable y sabor suave
INGREDIENTES: Magro y gordura de cerdo ibérico, sal, humectante E420i, dextrina, dextrosa, especias, aroma, antioxidantes E316 y E392, emulgentes E452i, E450i, E451i,conservadores E250 y E252 y colorante E120.