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San Román Garnacha es un vino tinto elaborados con garnacha tinta en la D.O. Toro por la bodega Maurodos.
San Román Garnacha es un vino tinto elaborados con garnacha tinta en la D.O. Toro por la bodega Maurodos.
San Román Garnacha es la más reciente adición al conjunto de vinos de la bodega dirigida por Mariano García, tras la inclusión de la garnacha como uva para la producción de vinos monovarietales por parte de la denominación de origen (DO) Toro. Las uvas de San Román se obtienen exclusivamente de una parcela específica llamada Pago de los Almendros , que es una viña antigua de 1,4 hectáreas plantada en 1964, situada en la región de El Monte, en el municipio de Villaester, a una altitud de 710 metros. En esta área, los suelos son sueltos, pedregosos o arenosos, con subsuelos de arcilla que retienen el agua, lo que proporciona alivio a las vides durante los veranos calurosos y los periodos de sequía, con precipitaciones anuales que oscilan entre los 200 y 400 milímetros. Estas parcelas forman parte de un total de 130 hectáreas de viñedos ecológicos que se encuentran actualmente en proceso de conversión hacia métodos biodinámicos.
La cosecha de San Román Garnacha se lleva a cabo de manera manual, con una primera selección de racimos en el viñedo. Posteriormente, los racimos se colocan en cajas de 15 kilogramos y se introducen en una cámara frigorífica para enfriarlos y prepararlos para la siguiente etapa de selección en una mesa, donde se escogen nuevamente las mejores bayas. A continuación, la garnacha de San Román fluye por gravedad hacia diferentes recipientes, donde los racimos completos comienzan la fermentación espontánea con levaduras autóctonas, mientras se realizan delicados pisados manuales de los hollejos. Después de eso, el vino se transfiere a barricas de roble francés y americano de 500 litros, con un 30% de ellas siendo barricas nuevas, donde envejecerá durante 20 meses.
Es un vino tinto denso y sabroso, que despliega fragancias florales y de frutos rojos. En el paladar, su frescura y su textura suave se entrelazan, con unos taninos ágiles y delicados que, a pesar de su robustez, no resultan abrumadores. En resumen, se trata de un vino tinto sumamente singular y distintivo.