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Heretat Navàs es tradición, sencillez y autenticidad. Un vino típicamente Montsant, por su accesibilidad y por su coupage variado, mezcla de variedades autóctonas (garnacha y cariñena) y foráneas (cabernet sauvignon y syrah); un vino sabroso, sin aristas y muy versátil gastronómicamente. No entiendan su sencillez como un defecto sino todo lo contrario, por ser un vino auténtico, sin artificios, natural y completo. Es de aquellos vinos, además, que incluso al día siguiente saben aún mejor, como un buen guiso, reposado durante la noche. Heretat Navàs ofrece aromas frescos, de fruta roja madura pero de sensación refrescante, cerezas guindas y frambuesas escarchadas y crujientes, con agradables notas balsámicas de monte bajo, un suave toque de café y de pan tostado, y un fondo ligeramente floral. Es un vino despierto, con un toque goloso, muy atrayente, que invita a beber y beber. La calidez mediterránea está presente en la copa también, con un fondo terroso, imagen diáfana de ese paisaje de secano. En boca tiene una entrada jugosa y muy sedosa, con notable potencia pero menos expresivo que en nariz; aun así, es frutoso, con los taninos muy bien integrados, accesible y de trago fácil, sin amargores y con un final muy pulido, ligeramente meloso y el recuerdo de la miga de pan. Equilibrado y sin asperezas, de aquellos vinos que, con discreción pero consciente y orgulloso de sus virtudes, van llenando copas y vaciando botellas. Envejecido durante 4 meses en barricas de roble francés.