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Cultivada biológicamente en las suaves colinas de Faenza, la sangiovese constituye, junto a la albana pasificada, una de las variedades protagonistas de Fattoria Zerbina, una bodega que ha conseguido revalorizar este territorio y la calidad de sus vinos. Los viñedos de la bodega cuentan con diferentes exposiciones, pero el nervio de la sangiovese que crece aquí se encuentra sobre todo en unos generosos terrenos de suelos arcillosos y calcáreos que otorgan al vino un especial cuerpo y frescura. A partir de una cosecha minuciosamente seleccionada, el Ceregio de Fattoria Zerbina es una interpretación simple y vivaz de la sangiovese del territorio de Romagna. Vinificado en depósitos de acero y de cemento, el resultado es un vino de brillante color rubí y de aromas bien pulidos y definidos: notas de frutos rojos sobre un fondo de violetas secas, hierbas aromáticas y toques más oscuros de tierra y maleza. En boca se revela toda su potabilidad con una notable frescura y unos taninos vívidos pero dóciles al mismo tiempo, sabroso, persistente y con la misma complejidad que encontramos en nariz. Un vino que expresa como pocos el equilibrio y armonía que la sangiovese ofrece en esta región y que lleva a evocar las suaves colinas de Romagna y las cálidas brisas del Adriático que dan sabor y profundidad a sus vinos.