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Cada botella de Black Label, pasa por un proceso de planificación de mas de 2 décadas. Envejecido únicamente en barricas de una alta calidad, cada whisky es procesado de diferente manera provocado por las distintas características de la madera donde duermen, las condiciones ambientales y su ubicación. El secreto de este afamado producto reside en la maestría con que se mezclan estos whiskies para conseguir una amplia gama de gustos en boca. Gracias al esmero con que se realiza y su original estilo, este licor ha sido merecedor de numerosos galardones. Actualmente, sigue manteniendo el opulento y suave gusto que ya hace siglos podían disfrutar unos pocos afortunados, por lo que sus ventas se han visto incrementadas. Cuenta entre sus ingredientes con los mas reputados whiskies escoceses, ya contengan excelentes maltas de la costa Oeste o sutiles aromas de la costa Este y esto hace que sea idóneo para consumir solo, con agua o con bebidas gaseosas por ejemplo. La visión de empresa increíblemente adelantada de los hermanos responsables de esta marca, hizo que tuvieran muy presente la necesidad de crear marca, motivo por el cual ya en 1909 la primera etiqueta black label se mostró en una botella.