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Cada unidad contiene 500gr de almeja roja capturada a mano por mariscadoras de la zona de O Grove, la almeja rojao rubia puede ser una alternativa perfecta a la almeja babosa por su calidad/precio.
La almeja roja o almeja rubia (venerupis rhomboides) no es un bivalvo tan conocido ya que no tiene la fama de la almeja fina, babosa o japónica pero este marisco gallego posee unas cualidades culinarias igual de buenas que las anteriores ya que poseen una carne con un gran sabor a mar, blanda y además es muy versátil para utilizarla en la elaboración de cualquier plato como por ejemplo arroces, fideua… Además, la almeja roja gallega posee un precio ligeramente inferior a las demás lo que hacen de ella una alternativa para cualquier bolsillo.
Recomendamos conservar siempre la almeja roja en la misma malla en la que las adquirimos hasta el momento de su uso ya que al estar apretadas entre si evitaremos que se abran y así conserve ese gran sabor a mar que poseen.
Se calcula 1 kg para cada 3-4 personas.
La concha de la almeja roja es más gruesa y ovalada con unos bordes lisos. El color de esta es el que le da el nombre a la almeja roja ya que podemos apreciar grandes manchas en la concha de color marrón-rojizo. Además, a diferencia de otras almejas, la almeja roja gallega se extrae en pequeñas embarcaciones con raños, rastros o ganchos debido a las profundidades a la que se suele enterrarse.
La reina de las almejas. La almeja fina (Ruditapes Decussatus) es la de mayor calidad. Además de ser la más rica, es muy resistente y fuera del agua sigue viva durante más tiempo. En el caso del marisco, la capacidad de conservación representa un valor añadido.
La concha presenta líneas radiales que se cruzan con otras concéntricas, dando lugar a una especie de cuadriculado. Su color depende de la arena donde se cría, y va desde tonos marrones hasta el blanco.
La almeja blanca (Venerupis pullastra) es de una calidad gastronómica similar a la almeja fina. Es más pequeña que la almeja fina, con valvas de tono gris pálido o beige, y manchas de forma irregular. Las líneas de las valvas son finas y escasas, y no llegan a marcar el patrón cuadriculado de la almeja fina.
La almeja japónica (Ruditapes philippinarum) se diferencia de la fina en que tiene muy marcadas las líneas de sus valvas. Se trata de una especie importada para su cultivo, pero que prosperó por su cuenta en la ría gallega.
