Aquí tenemos la pequeña puerta de entrada a una de las grandes bodegas del Priorat más clásico. Con suelos de llicorella en Porrera, hecho de Garnacha y Mazuelo, con crianza de 12 meses en barrica de roble francés.
Amable en nariz, fruta negra medio madura.
Vino poderoso, potente y mineral paro a su vez fácil de beber aún siendo un Priorat. Eso sí, sin perder los toques rústicos clásicos.
El Cal Pla Tinto es elaborado por Joan Sangenís a partir de viñedos plantados en terrazas en los suelos de llicorella (pizarra) de Porrera, ubicados a unos 450 metros de altitud. Este vino se beneficia del vasto conocimiento que la familia ha acumulado a lo largo de su extensa tradición vitivinícola desde 1814. En su composición participan las dos uvas clásicas de la región, garnacha y cariñena, siendo la primera ligeramente más predominante, con un ligero aporte de cabernet sauvignon en algunas añadas. La vendimia se realiza de forma manual y, tras la fermentación, el vino se deja envejecer durante unos 12 meses en barricas de roble de distintas procedencias.