La carrillada de ternera es también conocida como carrillera. Es una carne de textura gelatinosa y muy tierna. Carne melosa que se deshace en el paladar. Es la parte delantera del músculo de la mejilla, que no tiene grasa. Es un producto de casquería de gran calidad. Las carrilladas suelen tener una piel que la puedes dejar o quitar cuando la quieras cocinar. Es muy fácil de cortar y tiene un sabor muy potente.
Valor nutricional por cada 100 gramos:
Energía 128 kcal
Proteínas 26,2 gr
Grasas 5 gr
Hidratos de carbono 0gr
Conservación y trucos:
Hay que mantenerla en frío no más de 2 días o congelarla un máximo de 12 meses. Cuando se vaya a descongelar siempre en la nevera para evitar que se impregne de bacterias.
Recetas y usos en la cocina:
La carrillada de ternera es una carne que requiere de mucha cocción para que se ablande y pueda comer con facilidad, entre 2 y 3 horas a fuego lento. Este tipo de carrilleras son ideales para cocinar con vino tinto; Primero deberemos dejar las carrilladas de ternera cubiertas de vino durante una noche. A continuación enharínalas y pásalas por la sartén. Por otro lado, hay que cortar dos cebollas , un puerro, un ajo y 3 zanahorias y ponerlas en una sartén. Una vez todo pochado, añade 1 litro de caldo y cocina durante 10 minutos. A continuación bate todo los ingredientes. Vuelve a poner la salsa en la sartén e incorpora un vaso de vino tinto, el mismo que se usó para macerar la carne y otro vaso de vino blanco. Cuando empiece a hervir todo, añade las carrillada de ternera y cocina hasta que estén tiernas.