La Cecina de León se obtiene del despiece de los cuartos traseros de ganado vacuno mayor, se consiguen las piezas (Tapa, Contra y Babilla) que se someterán a un salado y un proceso de curación no menor de 7 meses (hasta 18 o 24 meses) y un ligero ahumado con madera de roble y encina.
Precisamente, el efecto que resulta del ahumado, aporta en el proceso de maduración un aroma especial, dando un conjunto de sabores únicos.
Esta carne es fabricada en León, que en la actualidad tiene el 95% de la producción total.
Se destaca por ser un alimento de alta calidad, de exquisito gusto y con un gran reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Por esta razón, es una carne que combina a la perfección con una gran variedad de platos y alimentos.
El bajo contenido en grasa de la Cecina de León y su alto contenido en proteínas y su versatilidad gastronómica, la convierten en una alternativa atractiva y novedosa.