Las judías verdes se suelen preparar al vapor, hervidas con patatas, rehogadas con cebolla y jamón o al horno, pero también permiten recetas frías como en ensaladas, y son perfectas para combinarlas con anchoas, queso, nueces y un sinfín de ingredientes.
Las judías verdes son un estupendo cóctel de nutrientes, vitaminas y minerales de gran valor medicinal para nuestro organismo. Llegaron a Europa desde el continente americano y desde entonces son un alimento muy preciado, tanto frescas como secas. En la actualidad, en nuestros mercados, encontramos principalmente dos variedades: las planas, de sabor más intenso, y las finas y redondas, de sabor más suave. Incluirlas en nuestros menús nos aportará múltiples beneficios para nuestro organismo, ya que son un alimento nutritivo, rico en agua y de bajo aporte calórico, que nos ayuda a eliminar los líquidos y toxinas que nuestro cuerpo acumula. Por todas sus propiedades, la OMS recomienda su consumo.