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Tisana aromática y ligeramente amarga, es una de las más populares por sus conocidas propiedades digestivas y diuréticas.
La manzanilla es por méritos propios una de las bebidas más consumidas en el mundo desde la antigüedad. Generalmente se bebe en forma de infusión y cuenta con propiedades calmantes y digestivas. Es por ello que la manzanilla es ideal para tomar antes de las comidas principales del día o entre horas. Además, debido a sus propiedades calmantes es perfecta para esos momentos de estrés, o incluso antes de ir a dormir, ayudándonos a conciliar mucho mejor el sueño.
Preparar la manzanilla es muy sencillo. Sólo necesitarás hervir un vaso de agua y añadir una pirámide de manzanilla. Cubre el vaso y déjalo reposar durante al menos 10 minutos. Con la ayuda de un colador retira las flores sobrantes y disfruta de la bebida.