Las propiedades del pepino se deben a su aporte equilibrado de nutrientes (proporciona ácido fólico, magnesio, potasio, vitamina C y B5 en buenas cantidades), lo que contrasta con su bajo aporte calórico. Un pepino mediano de unos 250 gramos apenas suponen 30 calorías para el organismo y, sin embargo, ofrece un rico abanico de nutrientes:
Es rico en vitamina C. Esta hortaliza aporta vitamina C, esencial para estimular el sistema inmunitario (250 gramos cubren el 13% de las necesidades diarias). Este antioxidante natural es también básico para la producción de colágeno y protege frente al daño que
los radicales libres pueden causar sobre las membranas celularles.
Aporta vitaminas del grupo B. Una pieza mediana de pepino proporcioan al organismo el 18 % del ácido fólico necesario y el 10% de la vitamina B5 que necesita.
Fuente de minerales imprescindibles. Contiene minerales como el potasio y oligoelementos como el silicio (básico para la formación del colágeno en la piel y los tejidos blandos del organismo), el molibdeno, el cobre y el manganeso (esenciales para la formación de determinados antioxidantes), con un aporte que cubre el 5% de las necesidades diarias con 250 gramos.
Campeón en potasio. El potasio, un mineral esencial para regular la tensión arterial y la transmisión del sistema nervioso, es el más presente en el pepino. Este mineral es también el que convierte el pepino en un alimento depurador y diurético.