{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
250 g
(Curación de 4 meses)
Este queso manchego se obtiene después de 4 meses de maduración, y es capaz de desarrollar unos pronunciados matices aromáticos. Suave, mantecoso, se desliza por el paladar mostrando sutileza y una amplia expresión. Elaborado de manera artesanal y exclusivamente con leche cruda de ovejas de pura raza manchega, criadas bajo unas exquisitas condiciones de higiene, bienestar y alimentación. De corteza natural, sin adición de pinturas ni antifúngicos.
¿Quieres saber más?
Ficha técnica:
Ingredientes: Leche cruda de oveja manchega
Materia Grasa: 37%
Curación: 4 meses
Productor: Selección 1605
Origen: Finca Sierra La Solana, Ciudad Real (España)
D.O.P : Manchego
Todo queso manchego va identificado en una de sus caras planas con una placa de caseína numerada y seriada.Se encuentra ubicada en la Finca Sierra la Solana, en pleno corazón de La Mancha (Ciudad Real), en la localidad de Herencia, en un paraje natural privilegiado y con un clima duro y extremo, que favorece el crecimiento de una vegetación muy rústica que sirve de alimento a sus sovejas de raza manchega. Todos estos factores favorecen la elaboración de un queso con unas características únicas.
Tabla Nutricional
Nota de Cata:
Olor a animal limpio. Notas lácticas que recuerdan a yogur suave y un carácter afrutado con recuerdos sutiles de frutos secos. En boca posee una textura semidura, buena mantecosidad y solubilidad y una friabilidad de tipo medio. Agradable sensación grasa-aceitosa durante la masticación y granulosidad de tipo harinoso. El sabor, al principio, presenta una acidez suave entremezclada con notas dulces de cereal. Aromas animales muy bien integrados en su conjunto y un regusto agradable a frutos secos crudos (almendra) con alta persistencia en boca. Un queso manchego fantástico.
Maridaje:
Lo maridaríamos con vinos tintos de crianza jóvenes, y también por otro lado, puede maridarse con aceites de oliva virgen extra,mieleso confituras.
Conservación
La temperatura ideal para la conservación del queso sería de 8 – 10 ºC. Si queremos parar la evolución del queso y de los mohos de la corteza natural la temperatura debería ser de 4ºC. El consumo preferente será de 8 meses mínimo, aunque hay que tener en cuenta que, a partir del 4º mes, si el queso está envuelto en papel, este se empezará a manchar debido a la actividad de los mohos de la corteza natural.